jueves, 1 de julio de 2010

LOS AUDACES

La audacia
es condición innata de esos pibes
que se mueven bajo tierra,
debajo de las calles y los autos,
debajo de la gente que camina,
debajo del cordón de la vereda,
debajo del agua que bajó desde tu casa,
debajo de los árboles, debajo de las mierdas
debajo de polleras bien planchadas,
de eficientes, calentonas secretarias,
debajo de señoras con ruleros
y batón y nada más.
La audacia
es esa condición que se les da,
se les activa cuando ven,
por ejemplo a un poli
que se está viniendo encima,
o cuando grita
“Ayuda! Ayuda!”

desesperada una vecina
que se distrajo y se quedó sin celular.

A los huecos de la calle
les falta sólo el cartelito:
“salida de emergencia”
.
A las bocas de tormenta
las miran como alguien
que mira a su mamá.

Hunden sus cuerpitos en el suelo.
Se escapan por la panza de la calle
por los huecos que hay en la ciudad
y llegan hasta el río, corriendo por cañada,
corriendo a todo culo
riéndose sin culpas,
o tosiendo con los bronquios que no tienen.
Tosiendo con olor a poxi ran.
Son flaquitos, estos pibes,
pero flacos, flacos posta,
de comer de cuando en vez,
de agarrar un pedacito de pan duro
y morder con los dientes que les quedan
mientras nosotros, los cerditos
pensamos que son hijos de las sombras,
que son la inseguridad misma, la injusticia,
mientras nosotros escupimos
“qué más da”.

Son audaces!
Y qué querés; la calle es ágil!
Pero ellos entrenan mucho más.

Viste que los pibes
que deambulan por cañada
con bolsitas llenas de pegamento
cuando viene la cana
se tienen que enterrar?
Sabés adónde van?
Van por debajo,
se meten ahí y van a salir
a no sé dónde.
Tal vez regresen donde siempre:
A ningún lugar.






PERFIL
Federico Chávez, 35 años. Nació en San Pedro de Jujuy pero vive en Córdoba hace aproximadamente 15 años. Es Técnico Perito en Documentología Legal y trabaja como empleado de comercio. “Escribo por necesidad, para hacer catarsis y para tener esa gimnasia que se precisa para no endurecerse”, comentó Fede. Algunos de sus textos están basados en vivencias previas y deshacerse de ellos es, para él, la fase final, “la frutilla del postre”. Para aquellos que les interese leer algo más: taquetepariocarajo.wordpress.com. “Y bienvenidas sean las críticas. Feroces como las que me hago a mi mismo”

3 comentarios:

  1. Federico: vine hasta aquí convocada por danieladrián que les dedicó un post en blogs clarín.

    Tu poesía de Los Audaces me conmueve y supongo que la entiendo, sólo que me queda el sabor amargo al pensar que son hijos de la inmensa pobreza que el país tiene desde hace muchísimos años y que seguirán siéndolo, porque nadie se ocupa de generar puestos dignos de trabajo para los padres, hablo de los gobiernos por supuesto, provinciales en este caso y nacional en todo caso.
    La pobreza logra lo que vos ponés al final, que ellos " tal vez regresen al lugar de siempre, a ningún lugar", que no tengan trabajo los padres para construír un lugar como hogar, además de educación,además de hospitales donde curarse si se enferman, hace que el "ningún lugar" se haya instalado como un país dentro del país y eternamente.
    Igual, apuesto a que personas como vos que ven más allá de sus narices ( lo digo por esta poesía, puesto que no te conozco) sumados a otros miles de miles que somos, hagamos algo para que las cosas se den vuelta, como en esa canción de la revolución española: que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos mierda mierda.

    Un abrazo, vendré seguido.

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  2. http://blogs.clarin.com/el-francotirador/2010/07/03/buenas-noticias-en-la-casa-de-pepino-cordoba/

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  3. Muchas gracias María Cristina!!! Anhelamos, desde nuestro humilde lugar, aportar nuestro granito de arena. Muchas gracias nuevamente.

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